Oda a la papa
(Pablo Neruda)
PAPA,
te llamas papa y no patata,
no naciste castellana:
eres oscura como nuestra piel,
somos americanos,
papa,
somos indios.
Profunda y suave eres,
pulpa pura, purísima
rosa blanca enterrada...
Papa,
materia dulce,
almendra de la tierra...
Honrada eres
como una mano
que trabaja en la tierra,
familiar
eres como una gallina,
compacta como un queso
que la tierra elabora
en sus ubres nutricias,
enemiga del hambre,
en todas las naciones
se enterró su bandera
vencedora...
Universal delicia,
no esperabas mi canto,
porque eres sorda y ciega
y enterrada.
Apenas si hablas en el infierno
del aceite
o cantas en las freiduras
de los puertos,
cerca de las guitarras,
silenciosa,
harina de la noche
subterránea,
tesoro interminable
de los pueblos.
HISTORIA DE LA PAPA
UN TESORO PARA GIGANTES
La papa tiene más de 8000 años de antigüedad y apareció por primera vez en Los Andes del altiplano boliviano y peruano.
Gracias a este tubérculo, muchas culturas desde la Tiwanacota hasta el Imperio Incaico alcanzaron la prosperidad. Para ellas, la agricultura y la papa, eran la base que alimentaba a su población.
La papa tenía y tiene tantas cualidades y beneficios, que llegó a diferentes pueblos y regiones más allá de la Cordillera Andina, así como a Europa y al resto del mundo.
Actualmente la papa es uno de los cuatro alimentos más importantes del mundo, junto con el arroz, el maíz y el trigo. En Los Andes de Bolivia, es el principal alimento de la población, cada habitante de la ciudad consume hasta 60 kg. de papa al año y en el campo cada habitante consume hasta 120 kg de papa al año.
La papa puede proveer más del 60% de calorías que necesita una persona diariamente, una sola papa mediana contiene abundante vitamina C (la mitad de la cantidad que necesita una persona cada día) y una quinta parte del potasio recomendado.
Este tubérculo es fundamental en la economía de más de 200 mil familias bolivianas que viven de este cultivo y producen aproximadamente 652 mil toneladas al año. Y es un alimento vital en la canasta familiar de casi todos los bolivianos.
Sin embargo la papa no sólo es importante en términos alimentarios y económicos, sino sobre todo, porque es parte de la cultura del poblador andino, es parte de las cultura de todos los bolivianos, de sus conocimientos, tradiciones; así como de sus expresiones sociales y religiosas.
VARIEDADES DE PAPA EN BOLIVIA
UN TESORO, MUCHÍSIMOS FRUTOS
Existen muchos tipos de papa: las cultivadas (que se comen) y las silvestres (que viven como grupos de plantas). Las papas silvestres están distribuidas desde el Sur de Estados Unidos hasta el Sur de Chile. Las cultivadas sólo se encuentran en la franja Andina de América del Sur. La mayor diversidad de papas silvestres y cultivadas está en la zona Andina de Perú y Bolivia, que son su centro de origen y domesticación.
En Bolivia existen más de 1.000 variedades diferentes de papa nativa cultivada, con diferentes nombres, colores de piel, colores de pulpa, sabores, formas, texturas y usos; así como diferentes rendimientos, producción, contenido de agua, tolerancias y susceptibilidades a enfermedades y plagas. Esta valiosísima diversidad genética, en el futuro podría ser, igual que hoy, la fuente que pueda coadyuvar a la erradicación del hambre en el mundo.
Toda esta variabilidad de papas nativas se cultiva en diversas regiones de La Paz, Cochabamba, Potosí, Chuquisaca, Oruro, Tarija y Santa Cruz, que tienen grandes diferencias en altitud, clima, suelos y fisiografía.
Por ello existen variedades que se producen exclusivamente en regiones frías y muy altas (sobre los 3700 msnm), como las Lukis y Choquepitus que son variedades amargas. También existen variedades que se cultivan en zonas altas (entre 2800 a 3000 msnm) como las Ajanhuiris, Qoyllus, Palas, Imillas y Katis y aquellas que se producen en climas templados (debajo de los 2800 msnm) y tienen una mayor gama de adaptación como las Runas.
Sin embargo, la papa es atacada por muchos factores ambientales que disminuyen su producción. Al mismo tiempo, la población consume cada vez menos cantidades y variedades de papa o la sustituye por otros productos como el arroz y el fideo, por ello también se producen cada vez menos variedades, por lo cual esta valiosa riqueza genética de papas nativas corre el riesgo de desaparecer.
El Banco Nacional de Germoplasma guarda la colección más completa de la diversidad de papas que tenemos en el país. La Fundación proinpa se hace cargo no sólo de su conservación, sino también de su promoción.
Bolivia posee 1.400 variedades cultivables. En el siguiente link se puede ver una presentacion en pdf:
http://www.proinpa.org/Archivos/variedades%20de%20papa%20producidas%20por%20proinpa.pdf
Textos: Ricardo Herrera F. Fotos: Proinpa
De las 5.000 variedades de papas cultivables que existen en el mundo, Bolivia tiene 1.400, un dato que hace bastante tiempo se conoce y puede que no sea una novedad para muchas personas. Lo curioso es que el 70% de las que predominan en el mercado nacional, y las que más se consumen, son sólo dos y únicamente una de ellas es nativa del país. ¿Qué ocurre con las restantes? Pues quedan repartidas en pequeñas parcelas para consumo de sus cada vez más escasos productores, y es evidente que van perdiendo terreno en relación con las variedades que mejor se comercializan, incluso muchas de ellas ya no se cultivan.
Para salvaguardar esas miles de variedades que corren el riesgo de perderse y para legar a las próximas generaciones esa riqueza natural, es que se creó el Banco Nacional de Germoplasma en la estación de Toralapa (Tiraque, Cochabamba) en los años 60 y que hoy está en manos de la Fundación Proinpa (Promoción e Investigación de Productos Andinos), institución que ha sido designada por el Estado boliviano como el custodio de este alimento y de otros tubérculos, raíces y granos andinos.
La entidad, en la que participa el sector público y el privado, no se ha limitado a la conservación de estos recursos, sino que también ha extendido su trabajo a la promoción de sus usos sostenibles.
TESORO NATURAL
Un banco de germoplasma es un lugar donde se mantienen partes reproductivas (semillas, esporas, semen congelado, etc.) con el fin de evitar la pérdida de la diversidad genética. El que se encuentra en Toralapa guarda la colección más completa de las semillas de papas que se cultivan en Bolivia, sin tomar en cuenta las especies introducidas de otros países o aquellas que han sido manipuladas en laboratorio para su mejoramiento en base a la mezcla nativa con las extranjeras.
Junto con Perú, que posee 1.800 especies, es uno de los países con mayor diversidad de este alimento. Es que los investigadores han descubierto que en el territorio de ambas naciones, miles de años atrás, se logro 'domesticarla'; en otras palabras, se consiguió que sea de consumo humano. Luego diversas culturas la convirtieron en la base de su alimentación.
Es precisamente en el país vecino donde se encuentra el Banco Mundial de Germoplasma de la Papa, donde se guarda la colección de semillas de papa más grande del mundo y tiene casi las 5.000 cultivables que son conocidas. Sin embargo, el banco que se encuentra en la provincia cochabambina de Tiraque, tiene la peculiaridad de contar con especies no registradas por el repositorio peruano, lo que le da mayor importancia a nivel científico y representa un 'tesoro' único para el país.
Productos. En los laboratorios de Proinpa se hacen pruebas con las papas nativas para nuevos usos, como éstas que se conservan en escabeche.
Lastimosamente, en Bolivia hemos ido perdiendo la cultura de su consumo. Pocos años atrás (20 a 25), cada plato de comida tradicional tenía un tipo de papa con la que se servía, aunque ahora no, porque se sigue haciendo el mismo menú, pero se utilizan las papas de mayor uso comercial. En eso han influido factores económicos y productivos que han ido induciendo a que los productores prefieran las que les den mejor rendimiento y les genere más ingresos", explica Jorge Blajos, gerente de inversiones y finanzas de Proinpa, que agrega que no sólo se trata de aspectos comerciales, sino que de forma paralela se fue perdiendo el conocimiento ancestral de las otras variedades tanto por parte de quienes las cultivan como de los consumidores. En otras palabras, lo que también se pierde es toda una cultura alrededor de las variedades nativas.
Éste fue uno de los aspectos que en 1989 animó a que la Cooperación Suiza en Bolivia, el Ministerio de Agricultura y el Centro de Internacional de la Papa unieran esfuerzos para crear el Programa de Investigación de la Papa (Proinpa), con el objetivo de recuperar entre los productores el cultivo de los tubérculos nativos y desarrollar nuevas tecnologías que sean útiles para los agricultores. Entonces, el programa se insertó en la estructura del Ministerio de Agricultura a través del Instituto Boliviano de Tecnología Agropecuaria (IBTA), que en esos años desarrollaba otros programas paralelos.
En 1996, el Gobierno decidió disolver la institución y las estaciones experimentales fueron pasando a manos de las prefecturas con la consiguiente disolución de los programas. Sin embargo, en una charla con productores, la correspondiente evaluación de parte de la cooperación internacional y técnicos de otras instituciones coincidieron en señalar que el trabajo de Proinpa debía continuar, sin que la coyuntura política pueda truncar los planes futuros y el desarrollo de los proyectos que impulsaba.
Fue así que se consensuó y se llegó al acuerdo de que la figura de fundación cumplía los requisitos para un mejor funcionamiento. De este modo el 16 de abril de 1998 nació la Fundación para la Promoción e Investigación de Productos Andinos, que mantuvo el acrónimo de la anterior institución, pero que en sus actividades se amplió hacia el trabajo con productores de quinua, ají, locoto, maíz, maní, frutos y otros tubérculos como la papalisa, la oca y el isaño. Vale la pena puntualizar que uno de los aspectos que ha caracterizado a la entidad y le ha permitido desarrollar sus proyectos ha sido la de conciliar en su seno al sector público y al privado, lo que ha determinado que, por un lado, siga las líneas estratégicas del Estado y por otro cuente con el impulso del empresariado para el desarrollo de la productividad de los alimentos andinos.
Las papas no sólo han sido parte de la base alimentaria de muchos pueblos de Bolivia. También han cumplido un papel social como la Ñojcha
Cuenta la tradición de los valles que estas papas eran entregadas a las futuras nueras para ver la habilidad que tenían en los quehaceres domésticos. La madre del novio entregaba esta papa, que se caracteriza por tener una gran cantidad de protuberancias, a la novia y ella debía de demostrar su destreza pelándolas. Si la candidata a ser nuera lograba pelar bien las papas y era del agrado de la suegra y de sus futuros parientes políticos, sería una buena nuera. La Ñojcha no es fácil de cultivar, necesita buena tierra y que no haya sido demasiado explotada. Es también parte de la tradición que las semillas de esta variedad se entreguen a los novios como uno de los principales presentes. Su obligación es sembrar y producirla para que las próximas generaciones también la consuman.
En la actualidad Proinpa no solo es el guardián del germoplasma de las papas, tubérculos y raíces andinas, también lo es de granos denominados 'alto andinos', donde el principal cultivo es la quinua, de la que cuenta con la mayor colección de variedades que existe en el mundo y se encuentra en la estación experimental de Quipaquipani, que está cerca de la localidad de Viacha en el altiplano paceño. Allí también se guardan granos de cañahua y amaranto, por citar sólo algunos.
Un Banco de Germoplasma no se hace de la noche a la mañana y es un trabajo de mucho tiempo, dedicación e incluso de años de investigación para consolidar las colecciones. En el caso de la papa, Proinpa lo primero que hace es identificar las comunidades donde se cultivan. Junto con los productores se seleccionan los tubérculos, luego se registra el nombre que tienen en el lugar, las características de su producción, el clima y el tipo de suelo en el que se desarrolla y otros detalles. Algunas muestras se llevan al banco, donde se les realizan estudios para ver si tienen alguna enfermedad, ya sea por hongos o por algún virus. Una vez se comprueba que estén en buen estado, los tubérculos se utilizan como semilla que se guardan en un almacén con luz difusa, ventilación y canales que proveen humedad al ambiente. Todo esto a una altura de 3.000 metros, con temperaturas bajas.
A diferencia de las semillas verdaderas, que se pueden conservar por periodos largos, los tubérculos como la papa necesitan ser renovados para que se mantengan en buen estado. Para ello la estación de Toralapa siembra anualmente surcos con las diferentes clases de papas para que produzcan plantas y así obtener nuevos tubérculos. "Una parte se guarda y otra va al campo. Las que se quedan como resguardo sirven para tener copias de seguridad, ya que puede que una helada o una sequía elimine todos los surcos sembrados", explica Jorge Blajos.
Otro método eficaz para conservar las heterogéneas muestras de este alimento se realiza guardando 'in vitro'. Es decir, se corta un pedazo pequeño de la planta, ya sea del tallo o del mismo tubérculo, y se guardan en tubos de ensayo, que contienen la información genética suficiente para luego sacar una nueva planta. Este sistema permite tener muestras por periodos más largos, con mayor seguridad y en lapsos más cortos.
Pero más allá de cuidar de que no se pierdan, el banco de Toralapa cumple otras funciones no menos importantes. Por ejemplo, un agricultor que ha tenido un problema de plagas o por alguna otra razón ha perdido su producción puede ir al banco y obtener semillas de la misma clase de papa que no ha podido cultivar y puede sembrar esa variedad nuevamente. Otro trabajo que llevan a cabo allí es la de realizar procesos de mejoramiento genético, que permiten tener nuevas variedades con características de mayor resistencia a enfermedades y logran una mayor productividad. Aquí cumplen un papel importante otros tipos de papas, que son las llamadas silvestres, que no se cultivan y crecen en la naturaleza. Algunas son comestibles, pero son muy pequeñas, y la mayoría tienen mucha concentración de solanina, que es el producto tóxico de la papa. En esta clase de tubérculos Bolivia también es rica y, aunque no son comestibles, son una fuente importante de recursos genéticos, que son utilizados para el mejoramiento de sus parientes cultivables. Por este motivo existe un proyecto de Proinpa, junto con el Ministerio de Agricultura y varias instituciones más, para el estudio de estos ejemplares silvestres, tanto de la papa, como de la quinua y el maní.
También entre las actividades que cabe resaltar se encuentra la de la 'limpieza de variedades', que consiste en reproducir semillas sanas que entran al circuito de producción para recuperar la productividad de variedades que por cambio del clima, sistemas de producción o por otras razones se 'cansan', se enferman con frecuencia de virus y cada año baja más su producción, lo que determina que los agricultores no tengan ningún interés en sembrarlas, porque es mayor el esfuerzo que exige su cultivo a lo que producen. Entonces, el banco utiliza técnicas in vitro para 'limpiarlas'. Para ello se cortan pedacitos sanos de la planta, se consiguen semillas sanas que permiten reinsertar una variedad y lograr cosechas de alto rendimiento.
"De este modo, el banco se convierte en un reservorio genético que está para el uso de productores y, sobre todo, de las generaciones futuras. Porque al tener una diversidad de genes puede encontrar nuevas características genéticas que te permitan hacer frente a las dinámicas de los cambios sociales, culturales, económicos y sobre todo ambientales que actualmente se están dando en el país y en todo el planeta", comenta Blajo.
Criando wawas y papas - Mujer que cuida de su hijo y del tesoro de los Andes.( Por Roberto Mamani) |
Debe saber que:
Domesticación
Más de 8.000 años atrás los pobladores de la zona circunlacustre del lago Titicaca (Bolivia y Perú) ‘domesticaron’ este alimento y, a partir de allí, muchas culturas como la tiwanacota y la incaica la incluyeron en su dieta. En esta cultura la papa ha llegado a tener un papel preponderante. Casi el mismo tiempo de ‘domesticación’ tuvieron el trigo y el maíz, por lo que se considera que la papa es una de las primeras especies domesticadas por el hombre.
Cultivo
En Bolivia más de 200 mil familias viven de este cultivo y producen un promedio de 652 mil toneladas al año.
Consumo
En el país el consumo per cápita tiene una tendencia negativa en los últimos 20 años; hoy se estima que se consumen alrededor de 50 kilogramos por persona al año.
Alturas
Las variedades de papas nativas de Bolivia tienen una amplia gana de adaptación que va desde los 1.700 a los 4.300 metros sobre el nivel del mar, con rendimientos desde cuatro toneladas por hectárea hasta 28 toneladas por hectáreas.
Comerciales
La Waycha es la variedad nativa que ocupa el 35% de la papa comercial que más se utiliza en Bolivia. El otro 35% es una variedad holandesa de cáscara roja y lisa.
Lugares
Hay regiones del país en las que se producen mejor las papas. Son lugares que por las características del suelo, el clima y por tradición cultural cultivan distintas especies. Por ejemplo, la zona del altiplano norte, cerca del lago Titicaca, Llallagua y Tinquipaya en Potosí, Colomi y Candelaria en Cochabamba y Tarabuco en Chuquisaca.
Lugares
Existen entre 400 y 500 variedades que ya no se cultivan como se hacía décadas atrás y la tendencia es que cada vez se siembre menos. Pero, gracias a la visita de comunitarios al banco, han podido reconocer algunas que sus abuelos cultivaban y con ese registro han podido reinsertarlas como parte de sus cultivos.
Papa, raíz del pueblo - Nuestras raíces, la base de nuestra vida. Un impresionante y poderoso pueblo de las papas. (Por Roberto Mamani) |
Los 'guardianes' de la papa boliviana tienen una de sus bases principales en Toralapa, pero el cuartel general está a 13 kilómetros de la ciudad de Cochabamba. Allí existen tres laboratorios equipados de última tecnología y personal calificado para prestar servicios de sanidad vegetal, de biología molecular y de cultivos de tejidos. Su campo de acción es amplio y, entre otros, destaca el énfasis en mejorar los vínculos de los productores con el mercado y buscar nuevas alternativas. Una experiencia positiva en este campo tuvo como protagonistas a los productores de Candelaria, del municipio de Colomi, que cultivaban papas nativas para su autoabastecimiento y las comerciales para la venta en los mercados. Proinpa trabajó con ellos para ver que variedades tenían que podrían tener aptitudes para su comercialización. Para eso era importante conocer el lado de la demanda. Entonces realizaron talleres con productores y procesadores de papas. A ellos se les presentó los análisis de rendimiento y aptitud para hacer papas fritas en base a las variedades Pinta boca y Puca candelero. Esa información les sirvió a los empresarios para probar si se adecuaban a sus procesos de elaboración de papas fritas y la aceptación que pudieran tener en el mercado local. Los resultados fueron exitosos y ahora los agricultores cultivan ambos tipos de papa para abastecer ese nuevo mercado. De forma paralela la Pinta boca y la Puca candelero se las ha empezado a comercializar en los supermercados de Santa Cruz, dentro de una línea de mercadería fresca, seleccionada y lavada. Los productores han tenido ingresos sustanciales y buenas ganancia, lo que alienta su cultivo.
Lo cierto es que aún nos queda mucho por conocer la gran riqueza de productos que tiene el país, y para su difusión y conservación juegan un papel fundamental las instituciones que han podido sumar las voces de los distintos sectores, como lo ha hecho Proinpa, en beneficio de todos.
Servicios. Jorge Blajos muestra uno de los tres laboratorios que tiene la institución. Están equipados con tecnología de avanzada y cuentan con personal calificado para análisis sanitarios y de biología molecular
Actividades e integrantes de la fundación - El Proinpa ejecuta 40 proyectos, a través de los cuales llega a 11.000 beneficiarios directos y se estima que a cerca de 45.000 indirectos en 75 municipios y 400 comunidades de siete departamentos del país.
- Son miembros de la asamblea de Proinpa: el Ministerio de Desarrollo Rural, Agropecuario y Medio Ambiente; Federación de Empresarios Privados de Bolivia, Universidad Privada Boliviana, Confederación Agropecuaria Nacional, Universidad Mayor de San Simón, Prefectura de Cochabamba, Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación, Centro Internacional de la Papa, Instituto Internacional de Recursos Filogenéticos, representantes de pequeños productores agrícolas y expertos de diversas áreas.
- La entidad también realiza investigaciones sobre los usos alternativos que se pueden hacer de las papas nativas. Cuáles sirven mejor para ser consumidas como papas fritas, hervidas o puré. Se hace un control de sabores y, al mismo tiempo que se realizan esos estudios, se hacen de los niveles de azúcares, almidón, agua y carbohidratos que permiten tener información de las cualidades nutritivas de las diferentes variedades.
CATALOGO BOLIVIANO DE CULTIVARES DE PAPA NATIVA 2
http://www.asocam.org/biblioteca/ACT_048.pdf
Ahora, algunos videos sobre el Tesoro de los Andes:
El Imperio incaico se dividía en " Suyus" y no en paises como ahora , en este caso la papa, el Tesoro de los andes es nativa del Tahuantisuyo, o cuatro "Suyus ", en lo que hoy conocemos como Bolivia y Perú.
Los siguentes videos ilustran más sobre la papa:
Con esta imagen creo que no olvidamos ninguna variedad de papa.................
link de la foto:
http://mexicojesucristoteama.blogspot.com/2011/02/es-el-actual-papa-verdadero-sucesor-de.html
.hp
ResponderEliminarmuy bueno tambien lo que pasa es que muchas deesas papas no llegan al caribe. a mi me encanta la papa.si Dios creo toda esa variedad,cada una tiene su funcion.una pena que se pierda sobre todo por la tradicion y la cultura.
ResponderEliminarcuantas papas tiene mi querida BOLIVIA!!! cuanta diversidad!!! conocer BOLIVIA es una experiencia unica!! combinacion se olores,sabores,colores y asombro!!!
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